Segunda actividad del puente del Pilar, hecha en el día de la Hispanidad (o Columbus Day, como dicen los americanos del norte) Esta vez, elegimos este vértice porque a Luis le faltaba el DME, y ya que íbamos, ¿por qué no hacer un poco de deporte y respirar aire puro? ¡¡Pues dicho y hecho!!

Nos levantábamos a las 5 de la mañana, para ponernos en ruta a las 5:30 y llegar a Bugarra poco antes de las 7 horas. Cargamos las mochilas, nos pusimos las antorchas en la cabeza, a fin de tener luz, y en plena oscuridad empezamos el ascenso a este vértice que llevaba sin activarse desde 2008. La primera sorpresa vino a los 15 m. de arrancar, pues de repente nuestro GPS empezó a quejarse de falta de batería, pero esta vez nos pilló preparados y cambiamos rápidamente las mismas, volviendo sobre nuestros pasos y siguiendo con el ascenso. La senda es dura, no tanto por la pendiente como por la cantidad de piedra suelta que hay en la misma, lo que hizo que fuéramos a paso más lento del habitual. Además, durante nuestra subida nos acompañó un viento intenso, que si bien nos ayudaba a no sudar, nos hacía tener una sensación térmica nada agradable.

La segunda sorpresa vino a mitad camino. Como podréis ver en las fotos, aparecen dos vértices, uno con el pilar cuadrado (el antiguo) y otro con el pilar redondo (el actual y auténtico Aliagar) Pues bien, cuando aún no estábamo a mitad de camino, se nos dibujó una sonrisa al ver aparecer ante nuestros ojos el vértice, pero la desilusión vino cuando, al acercarnos comprobamos que no era el objetivo que perseguíamos, sino otro que debió diseñarse antes y que dejó de ser útil hacía tiempo, porque no tenía ni placa del IGN, pero… estaba entero.

Tras esta primera decepción, y empezando ya a ver los primeros albores del día, seguimos camino, pues según la ruta que teníamos en nuestro GPS, aún nos quedaba un par de kilómetros más hasta el destino final. Cuando vas por la montaña, o al menos nosotros, cuando vamos por la montaña, vamos superando metas, y en este caso, las metas eran cada cumbre que teníamos que subir, para luego bajar. Tuvimos que subir cuatro para llegar hasta él, y si las tres primeras eran duras, el tramo final hasta el vértice ya era para nota: empinado y con mucha priedra suelta.

Llegamos al vértice tras hora y media de caminata, sobre las 8:30 horas, acompañados del fuerte viento que tuvimos durante toda nuestra subida, viento que dificultó nuestro montaje, pero que gracias a la experiencia adquirida en otros vértices, no impidió el mismo, pues tramo que sacábamos del mástil, tramo que reforzábamos con cinta aislante para evitar que, debido a la vibración que el viento iba a ocasionar en el mismo, éste se plegase (esto ya nos sucedió en el VGV-033) por lo que, una vez extendido nuestro Band Hopper IV, pudimos empezar ya con la actividad, eso sí, parándonos de cuando en cuando para hacer entrar en calor los dedos. Como parar, tuvimos hasta que reiniciar el PC, porque se quedó con el ratón congelado, ja, ja, ja… ¡¡qué susto nos dio!! Afortunadamente, recuperó bien, y ya seguimos la actividad con normalidad.

Al empezar sobre las 9 horas, pudimos aprovechar bastante bien la propagación en 80 metros, y se notó que era un día festivo, porque la afluencia de llamadas era importante y disfrutamos de un buen pile-up en fonía. Luego a CW, y para acabar en la banda, a FT8, que ha demostrado que es el mejor modo para usar en equipos QRP. Como además llevamos nuestra nueva batería de LiFeP04, estábamos tranquilos del suministro, ya que sabíamos que no se iba a terminar por muchas transmisiones que hiciéramos en ese modo. Entre las fotos podéis ver el estado de la batería tras 2:40 de actividad, ¡¡sólo había bajado un 8 %!!

Tras la actividad de 80 llegó el momento de almorzar, que siempre es uno de los más agradables, pues a la par que nos zampamos casi sin darnos cuenta unos buenos bocadillos, disfrutamos de unas vistas espectaculares que compartimos con vosotros en esta actividad.

Tras el almuerzo, 40 metros, otro buen pile-up, pero con propagación muy diferente. Aquellas estaciones que llegaban muy fuertes en 80, casi no las escuchábamos en 40, y al revés, así que, es una buena idea llevar antena de 80 metros y dar oportunidad a todos, bien en una, o en otra banda.

Desmontamos a las 13:00 para empezar a bajar sobre las 13:30 horas, y aquí vino la última anécdota del día, pues cuando llegamos a la segunda cumbre, en el orden de descenso, Luis confudió el camino, y cuando ya estábamos bajo, se percató que esa no era la senda que teníamos que haber tomado, así que, hubo que deshacer el camino (una hora en total) para poder seguir por la ruta correcta. Total, lo que costó 1:30 horas en subir, se convirtió en 2:30 horas al bajar, pero… ¡¡¡esto es lo que puede pasar, y pasó!!!

Como siempre, agradeceros a todos vuestras llamadas, vuestra paciencia, y el que siempre estéis ahí. Siempre nos dais las gracias por la actividad, pero realmente, los protagonistas sois vosotros, ¿os imagináis que pasaría si un día nadie respondiera a nuestras llamadas? ¡¡pues eso mismo!! GRACIAS Y MIL VECES GRACIAS POR SEGUIRNOS EN NUESTRAS ACTIVIDADES.

Pedimos disculpas a aquellos que no fuimos capaces de escuchar, pero como siempre, pusimos lo mejor de nosotros, pero aún así, a veces no se consigue rescatar a alguien del murmullo que el poco QRM que la montaña genera, si esto pasó con alguien, nuestras disculpas por ello.

Y ya nada más, os esperamos en la próxima, que aún no sabemos cuándo será, pero… será.