Segundo vértice de nuestro fin de semana de vértices en Salamanca. Además, esta vez, desde un DME nunca endosado, lo que le daba un aliciente especial.

Tuvimos que hacer la actividad en QRP porque el único acceso que hay al mismo es a pie, atravesando primero un sembrado, y luego, una alambrada que, seguramente, es para proteger el sembrado de los animales (muy probablemente toros) y así, la cosecha.

Fácil de acceder, sin pendiente complicada, pero escondido de tal forma que, hasta que no estás encima de él, no lo ves.

Tarde fabulosa, acompañados por Elena, la hija menor de Sonia, que también subió hasta el mismo, y nos hizo fotografías cuando estábamos ya desmontando.

Como anécdota, el susto que nos llevamos cuando escuchamos cencerros acercarse sobre las 20 horas locales. Suponíamos que serían vacas, pero no lo teníamos nada claro. Y aún siendo vacas, tampoco sabíamos como iban a reaccionar si veían que les habíamos invadido su pasto, hi hi hi

Por lo demás, pile-up intenso. Habituales de los vértices y habituales de los DME, lo que hizo que sacásemos un buen ratio de QSO, para estar en QRP. En digitales, debido al concurso que había, fue muy complicado trabajar, y para más inri, tuvimos alguien que, en nuestro split se puso a hacer PSK31 lo que nos dificultó mucho la recepción, llegando a bloqueárnosla en algún momento.

Nuevamente, gracias por estar ahí al otro lado. Gracias por vuestros ánimos y por vuestras palabras.

Nos escuchamos pronto desde otra actividad.